Información - La factura electrónica supondrá un ahorro potencial de hasta el 90% en los costes de emisión
Diversos informes de expertos e instituciones auguran desde hace algunos años un futuro espléndido para la factura electrónica. En la actualidad, como documento tributario, tiene ya un valor legal idéntico al de la factura tradicional en papel y, además, ofrece indudables ventajas financieras. La denominada e-factura ya es obligatoria para las grandes empresas suministradoras de bienes y servicios a las Administraciones Públicas y, a partir del mes de agosto de 2010, será imprescindible también para todos sus proveedores, con independencia de su tamaño.
13/10/2010 - news
Gran cantidad de informes elaborados por expertos e instituciones evalúan el ahorro potencial que supone (o supondrá en un futuro) la e-factura, aproximadamente entre el 60% y el 90% del coste, es decir, unos 2 euros por cada factura emitida. Las ventajas de la factura electrónica incluyen también mejoras en la tramitación de las distintas incidencias, facilidad y economía en la custodia y en la gestión documental, seguridad en las transacciones e integración con los sistemas de gestión empresarial.
Para conseguir una implantación eficaz de la e-factura que incluya los ahorros prometidos, las empresas necesitan tecnologías sencillas pero potentes, basadas en estándares y con compatibilidad con todas las plataformas, que faciliten la comunicación con proveedores y clientes y respondan ágilmente a su amplísima casuística. Un software específicamente dedicado a la facturación electrónica debe integrarse fácilmente con los distintos sistemas de gestión empresarial usados comunmente sobre todo por las Pymes, así como garantizar, al mismo tiempo, el cumplimiento de los requisitos legales que, actualmente y en un futuro, determinen las distintas Administraciones competentes. En este enlace se puede encontrar más información acerca de la factura electrónica y cus características.
Por otra parte, las citadas ventajas de la facturación electrónica parecen haber tenido poco calado, hasta el momento, entre las empresas españolas -sobre todo entre las pequeñas y medianas-, ya que según el estudio titulado Las TIC en la empresa española 2009, que ha sido elaborado por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (AETIC), sólo el 22% de las empresas nacionales tienen previsto incorporar la factura digital en los próximos dos o tres años. Para llegar a disfrutar de todas las ventajas que supone la incorporación de esta modalidad de factura es necesario superar ciertos "impedimentos" inmediatos que, por ahora, arrojan cifras como que el 85% de los empresarios autónomos ni siquiera considera la incorporación de la factura electrónica como posibilidad. Ante este panorama, la AETIC apunta en su informe diversas razones para explicar esta situación, siendo las principales la falta de interés, la desconfianza en el sistema o la escasez de información. A estos motivos se unen otros de índole técnico como no disponer de firma electrónica o tener problemas de infraestructura informática, dada la enorme diversidad de plataformas de facturación electrónica que, además, entre ellas, son incompatibles.